Cuando iniciamos un proyecto con un restaurante debe quedarme claro cuál es la naturaleza de éste. Saber cómo será su piel. Cómo operará. Y más cuando diseño su cocina. Debo entender cuál será su menú.
La experiencia de diseñar o rediseñar un espacio radica en entender para qué fue concebido, para ello hago un diagnóstico, busco entender cuáles serían las mejoras en función de su menú, cuál es el espacio físico existente, el tipo de operación que tiene. Siempre será fundamental basarnos en normas, como la Nom 251, el distintivo H y alguna reglamentación que aplique en la región. Esto es para su correcta operación en función de la sanidad en la preparación de los alimentos.
Reducir el riesgo
Tenemos que evitar puntos críticos de riesgo, como contaminación cruzada, y siempre privilegiar un diseño lógico y simple. En cuestión de acabados, éstos deben basarse en los que proporcionen mayor higiene, sean de fácil lavado y no comprometan la preparación de alimentos.
Dentro de mi quehacer como arquitecta, la ergonomía de la cocina juega un papel importante, pues en estos espacios la actividad incluye lapsos de más de 10 horas de jornada laboral. Por ello, si algo está mal diseñado, puede detonar un desgaste innecesario en la fuerza laboral.
El corazón del restaurante
En cuestión de la calidad del espacio, tenemos factores que debemos analizar, como la iluminación, la contaminación auditiva, la temperatura del lugar, entre otros, que deben promover el confort humano. No se nos puede olvidar que la cocina es un espacio de producción, y que tendrá picos de actividad. Por tal razón, debemos generar espacios óptimos en cuestión de tiempos y movimientos.
Recordemos que la cocina será nuestro centro de ganancias. Una cocina mal diseñada puede generar gastos indeseados por el retrabajo y, además, poner en riesgo la operación como tal. Por ello, la cocina es el corazón del restaurante. Es nuestro núcleo. Es el lugar donde se genera la magia para crear platillos inolvidables que después se convertirán en momentos de expresión de un lugar. Un restaurante será recordado u olvidado por la cocina. Sí, la cocina es el punto clave cuando hablamos de que la experiencia en el restaurante fue sea única o, simplemente, se convirtió en una más.
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